Bridge House | Dornbracht

Brunns Bridge House se encuentra en Brookside, un barrio pequeño pero muy conocido de Los Ángeles, formado por tan solo ocho calles arboladas. Muchos de los residentes aquí disfrutan de su hermosa vista de un pequeño arroyo (en inglés, «brook») llamado Arroyo de los Jardines, que recorre el vecindario. Mientras la mayoría de las casas del barrio integran el curso de agua en su concepto de diseño con hermosos y exuberantes jardines o encantadores puentes, el arquitecto Dan Brunn adoptó un enfoque más pragmático y construyó su casa directamente sobre el arroyo.

Un rápido vistazo al exterior de la Bridge House revela que Brunn estuvo muy influido por su infancia en Tel Aviv, ciudad conocida por la abundancia de edificios y arquitectura de estilo Bauhaus. Sin embargo, la influencia de sus orígenes va mucho más allá de la fachada de la arquitectura exterior. La casa impresiona con una variedad de elementos bien pensados y respetuosos con el medio ambiente. Para Brunn era importante construir su Bridge House como una casa de energía cero, lo que significa que la energía total que necesita la casa cada año corresponde a la cantidad de energía renovable generada in situ. Brunn lo consiguió mediante una combinación de ingeniosas instalaciones, aprovechando al mismo tiempo el entorno natural del edificio, incluidos el terreno, el agua y la luz solar.

En cuanto al exterior, se instaló un sistema solar en el tejado y las ventanas están orientadas principalmente al norte, lo que evita que los espacios interiores se calienten demasiado y permite que entre mucha luz. Las propias ventanas constan de marcos especiales de aluminio y doble acristalamiento de baja emisividad. La estructura interna del edificio es una construcción única de acero para la que se utilizó casi un 90 % de materiales reciclados. También se prestó atención a minimizar la producción de residuos en la obra. La casa del arquitecto Dan Brunn se erige como un puente sobre el arroyo de su jardín.

El interior de la casa, que en realidad es bastante espacioso, con 420 m², podría haber parecido un tubo muy largo y estrecho sin la cuidadosa planificación de Brunn. Ahora, sin embargo, una habitación se funde elegantemente con la siguiente a lo largo de toda la anchura de 6 metros.

El pasillo norte alberga el salón, la cocina, el comedor y una terraza exterior. El pasillo sur es más privado y consta de una sala de ocio, tres dormitorios y dos cuartos de baño. También hay un dormitorio principal con un jardín privado contiguo. En el lado sur de la casa, una de las salidas conduce a la piscina infinita exterior climatizada con energía solar. La planta baja de la casa de la piscina tiene su propia cocina, una sala de música, una ducha exterior y una barbacoa.

Brunn recuerda que la ducha que utilizaba de niño se calentaba con un sistema de calefacción de energía pasiva por el que el agua circulaba sin bomba: se calentaba con el sol. Fue esta actitud de conservación incondicional de los recursos la que cambió su enfoque del uso del agua. Así lo demuestran el sistema solar del tejado y la piscina climatizada con energía solar. Su idea de lograr un consumo óptimo de agua es quizá más evidente cuando se observa el diseño del jardín. Brunn optó por varias plantas que toleran especialmente bien la sequía y pueden manejarse con riego por goteo. En los jardines también se han integrado materiales porosos por naturaleza, como el granito y la piedra, que, además de prescindir de plantas de riego intensivo, reducen aún más el consumo de agua. Por último, en la casa Brunn mandó instalar un filtro de agua por ósmosis inversa para poder beber agua directamente del grifo.