Idilio medieval: una casa en Valeggio sul Mincio

Perla al sur del lago de Garda: el pintoresco pueblo de Valeggio sul Mincio (Verona) se encuentra a orillas del río Mincio, enclavado en un precioso paisaje de colinas. Aquí, el arquitecto Massimiliano Gamba y su equipo han renovado y rediseñado cuidadosamente un edificio residencial protegido. La grifería Dornbracht completa un proyecto cuidado hasta el más mínimo detalle. 

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Un inmueble cargado de historia
Callejuelas estrechas, tiendas de artesanía antigua, un puente de ladrillo centenario: el antiguo pueblo fortificado de Valeggio sul Mincio desprende la magia de un lugar que apenas parece haber cambiado con el paso del tiempo. Como sabe Massimiliano Gamba, quien quiera intervenir en la estructura existente de las casas antiguas se enfrenta, por tanto, a grandes retos: "Desde el principio, nuestro proyecto osciló entre la visión poética y la viabilidad técnica concreta," afirma el arquitecto. El edificio residencial que se le encargó remodelar forma parte de un conjunto protegido cargado de historia. Justo detrás suyo se alzan las torres del magnífico Castello Scaligero, un complejo del siglo XIII. Por tanto, las intervenciones en el edificio existente deben reducirse al mínimo, y el patrimonio histórico y la tradición constructiva local deben preservarse a toda costa.  

Desafío arquitectónico 
Se llevaron a cabo una serie de obras de renovación y acondicionamiento, centradas principalmente en el interior y el exuberante jardín. Gamba y su equipo eligieron materiales lo más auténticos posible. El interior combina ahora la estética moderna y la tradicional de la vida mediterránea: se alternan elementos de madera oscura y clara, complementados por mármol negro y un llamativo suelo de baldosas que refleja una amplia paleta de colores.  

Juego de luces y sombras 
La cocina-comedor sigue el mismo principio de diseño. Es sencilla y clara, con paredes desnudas enlucidas frente a las ventanas. Al otro lado, la zona de las paredes está revestida de madera, lo que confiere a la estancia un dinamismo inesperado. La grifería Tara de Dornbracht en Dark Platinum cepillado se integra aquí discretamente: el color oscuro de la grifería forma parte de un conjunto estético en el que luces, muebles, encimeras e incluso los marcos de las ventanas están combinados con precisión. En cambio, en la casa de la piscina, donde hay otra cocina, la clásica Tara de la isla central contrasta con el chapado de madera y las paredes de color crema. 

Ambiente diáfano en los cuartos de baño 
En consecuencia, el sofisticado juego de claros y oscuros se mantiene también en los cuartos de baño. El cuarto de baño principal brilla casi por completo en blanco: desde las cortinas hasta el lavabo, pasando por las baldosas de mármol con su delicado veteado. Meta en Dark Platinum cepillado y los productos a juego en la ducha -también de Dornbracht- proporcionan un claro contraste y cimentan así el ambiente ligero y aireado. La grifería crea un efecto similar en el pequeño baño de invitados. Aquí, el elegante acabado también armoniza con el lavabo minimalista. 

Belleza discreta y atemporal 
Ahora que el proceso creativo ha concluido, Massimiliano Gamba está orgulloso del resultado y de las personas que han participado en su realización: "Me gusta imaginar que toda la pasión que se puso en el proyecto se expresa en forma de pura belleza. Una belleza discreta y atemporal, indiferente a las modas pasajeras. Mies van der Rohe nos enseñó una vez que algo no está acabado cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no se puede quitar nada más. Diseñamos la casa con esto en mente", dice el arquitecto. 

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