Muchas de las cosas que se pueden aprender sobre una empresa se expresan directamente en los balances y en los contratos. La personalidad de una empresa no se puede expresar sólo mediante indicadores. Dornbracht es la única empresa de gestión familiar entre las grandes del sector y esto se hace patente en las buenas relaciones con los socios de mercado, los proveedores, los comercios especializados y comerciantes. Desde principios de los años 90 la empresa familiar está dirigida por Andreas y Matthias Dornbracht, la tercera generación de la familia. Como su padre Helmut dijo una vez: “Lo bueno de esto, es que aquí siempre encontrará un señor Dornbracht con quien hablar”.
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La confianza merece la pena
Desde la presencia de los hermanos, Andreas es responsable de las áreas de marketing y ventas, Matthias de las áreas de producción, compras y logística, existe también una amplia red personal. Especialmente los establecimientos especializados de carácter mediano y los instaladores especializados saben apreciar la cercanía y la accesibilidad de la empresa. Las decisiones familiares se consideran especialmente fiables y ofrecen a los socios una continuidad a largo plazo. La confianza mútua siempre merece la pena. Después del grave incendio, del verano de 2009 en Iserlohn que se extendió de la parcela vecina hasta la galvanización y la destruyó totalmente, Dornbracht tuvo que detener su producción y no podía suministrar sus productos. En esta crisis se demostró el valor de las buenas relaciones: Las empresas de la competencia ofrecieron a Dornbracht posibilidades alternativas para la producción, los bancos y los establecimientos especializados fueron leales al socio desde hace muchos años y los instaladores especializados rompieron una lanza a favor de los fabricantes que se retrasaban en los casos en los que los clientes finales estaban esperando. El cuidado de las colaboraciones exitosas y a largo plazo es parte de la filosofía de empresa. Siguiendo esta norma Dornbracht colabora desde los años 80 con los famosos diseñadores de la empresa Sieger Design y desde 1996 con la agencia de comunicación Meiré und Meiré.
Decisiones valientes y visionarias
Incluso en las estrategias empresariales se reconoce que ningún consorcio anónimo dirige el destino de Dornbracht. Andreas Dornbracht comenta que cuando en los años 80 Helmut Dornbracht empezó a ampliar la competencia del diseño esta orientación fue un asunto controvertido: “Sin embargo, mi padre detectó el espíritu de la época centrándose en el diseño. Nosotros, los hermanos, hemos continuado este camino de forma consecuente”. El atreverse ha merecido la pena. La gama de productos se ha reducido y después se ha orientado totalmente al segmento de primera calidad. Otra decisión trascendental: Mientras que muchas empresas apostaron por salarios bajos en Asia, Dornbracht ha dejado la producción al 100% en Alemania. Además, la mayor parte de los proveedores proviene del entorno más cercano de la sede de la empresa en Iserlohn. Seguramente un consorcio de socios anónimos hubiera tomado otro tipo de decisiones hace mucho tiempo, y con ello habría dañado la sustancia de la empresa, comenta Matthias Dornbracht. “No somos ningún fabricante de masas y tenemos que ser capaces de reaccionar de forma flexible en el mercado. Sinceramente la producción de nuestros acabados individuales no se puede deslocalizar.”
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